El Reino de León se vistió de gala para recibir al Almería, equipo de Segunda División, en una tarde que reunió a 10.621 espectadores y que acabó con derrota por la mínima (0-1).
La Cultural y Deportiva Leonesa compitió con orgullo, pero se marchó de vacío tras un choque cargado de emoción, con un minuto de silencio por las víctimas de los incendios y la preocupación por la lesión de Léo Baptistão.
Respeto y ambiente en el Reino
El encuentro arrancó con un minuto de silencio impecable en recuerdo de las víctimas de los incendios forestales.
Primer tiempo: igualdad y respeto mutuo
Desde el pitido inicial, ambos equipos se tantearon con llegadas a las áreas. Edgar Badía intervino con seguridad en varias acciones, mientras la barrera culturalista frenaba las tentativas visitantes. En el otro área, Luis Chacón probó fortuna con un disparo desviado y la Cultural se asomó con saques de esquina.
El partido se paró unos minutos por una incidencia en la grada que requirió asistencia médica, antes de llegar al descanso con empate a cero. En el intermedio, la Cultural entregó al Almería un Gallo de San Isidoro como recuerdo de su visita al Reino.
Segundo tiempo: el gol y el susto de Baptistão
La segunda parte comenzó con ritmo y pronto llegaron las ocasiones. La Cultural lo intentó con disparos de Diego Collado, Rodri Suárez y Pibe, que se toparon con un inspirado Andrés Fernández.
El partido se rompió en el minuto 48: Léo Baptistão adelantó al Almería con un remate que puso el 0-1. El brasileño fue protagonista también del momento más preocupante de la tarde: tras varias caídas, tuvo que retirarse finalmente en camilla, entre aplausos y con el estadio enmudecido.
Cambios y empuje final
Molo buscó refresco con un triple cambio: entraron Justo, Pibe y Víctor García por Paraschiv, Fornos y Tresaco. Más tarde, Nico Toca sustituyó a Matija Barzic para mantener la intensidad. La Cultural siguió empujando: Collado y Rodri Suárez rozaron el empate, pero siempre emergió la figura de Andrés Fernández, incluso con una parada con el rostro.
El Almería también movió banquillo: entraron Selvi y Soko por Lázaro y Lopy, y en los minutos finales Melamed por Arribas. La Cultural apretó hasta el pitido final, con una falta peligrosa y varias llegadas que hicieron soñar con el empate. El árbitro añadió diez minutos, que prolongaron la tensión hasta el 100’, cuando Arnau vio la amarilla.
El pitido final
Finalmente no hubo premio para la Cultural, que cayó por 0-1, pero sí quedó la imagen de un equipo combativo y de un Reino de León que apoyó hasta el último suspiro. La derrota deja un poso amargo, aunque también la certeza de que el conjunto leonés es capaz de pelear contra rivales de entidad con orgullo.
